Los orgasmos pueden traspasar fronteras… Sí, sí, como lees. Puedes jugar en el supermercado, en un concierto, de paseo… Y todo gracias a los juguetes que se camuflan entre tus piernas: los vibradores con control remoto. Son grandes expertos en disparar la excitación y poner a prueba la complicidad de cualquier pareja. ¿Te atreves?
Solo el hecho de saber que llevas un vibrador en tu ropa interior (o que lo lleva tu pareja) ya resulta muy, pero que muy excitante. Y aún lo es más el pensar que nadie lo sabe 🙊 Pero si quieres sacarle el máximo de provecho a este juguete tienes que darle rienda suelta a tu imaginación. Hazlo con estos 5 juegos y ten un orgasmo fuera de casa como Dios manda.
Y para ello, tenemos una serie de juguetes que te ayudaran a llevar a cavo estas increíbles aventuras que podes encontrar aquí . También tenemos a Lush 2, con bluetooth y claro a Lush 1, también para la zona G; ¡Tú elijes!
1. Alerta, coche verde
Ver un coche verde no es lo más común, a no ser que tu vecino tenga uno. Con este juego vas a querer que todos los coches sean de este color. Y es que, al verlo, la persona que lleva el control activará las vibraciones. Es la excusa perfecta para atreveros a salir de casa y despertar el juguete y, con ello, la excitación.
Verán cómo las risas se desatan, pero ¿cuándo paráis? Pues cuando dejes de verlo. Si está estacionado, la persona que lleve el vibrador entre las piernas deberá simplemente disfrutarlo.
2. Dale la vuelta al sexting
Ves el teléfono para todo y a todas horas. Tanto que a veces lo miras para saber qué hora es y te olvidas de mirarlo. Utiliza esta manía y, cada vez que alguien de la pareja vea el celular , la persona que lleva puesto el vibrador tendrá que leer la última conversación de WhatsApp (o la aplicación que sea) sin parar.
Puedes ir aumentando la velocidad cada vez que se ría o pare. Si finalmente lo consigue, bajas la intensidad un punto.
No vale memorizar la conversación
3. Complices por un día
Elevemos el juego a otro nivel, un nivel mucho más complejo: interactuar con otras personas mientras se estimulan los genitales. El objetivo, más allá de que la pasen mas que bien, es que no se note que alguien lleva un vibrador en su ropa interior.
Ir a una oficina de turismo o de transporte público, lo que haya a mano y, una vez allí, ceden el paso a las vibraciones. Entonces, la persona que lo lleve puesto tiene que preguntar cómo llegar a X sitio, por ejemplo.
Lo difícil aquí no es preguntar y ya está. No, no. Hay que hacerlo de verdad, un poco de teatro nunca esta de mas. Debe repetir las indicaciones que le dan, como si de una conversación normal se tratara. Eso sí, con el vibrador encendido. De nuevo, si todo va bien, bajas un punto la intensidad de vibración. Si no…
4. Al agua pato
Esta guía es muy completa y, claro, no podía faltar una prueba bajo el agua. Justo lo que necesitas para refrescarte en esta época del año.
¡Date un chapuzón! Lo importante es que no sea uno de esos de entrar y salir. ¡Te metiste para quedarte, al menos un buen rato!
Que la persona que lleva el vibrador, en su bañador, tenga que hacer 2 piletas/trayectos sin parar. Para hacerlo un poco más divertido aplicas variantes de estilo como crol, espalda o mariposa. ¡Será muy divertido verle la cara!
Si lo consigue, bajas un punto de vibraciones, y si no, ya sabes lo que tenes que hacer 😏
No querrá salir del agua
5. Algo que le guste hacer
A tu pareja o a ti les encanta bailar, dibujar, cantar, cocinar, hacer deporte… Elegi lo que más le guste hacer a la persona que lleve el vibrador. ¿Le saldrá mejor que sin él? ¿O será un desastre? Quizás te sorprendes.
…
Como ves, hay placeres que no están escritos y en los que tu imaginación es clave. Con esta guía de juegos a distancia se divertirán de una forma distinta a la habitual. Pero, sin duda, lo mejor de estos juegos es poder potenciar la complicidad de una manera super sencilla y, a la vez, descubrir cosas nuevas de un@ mism@ y de la pareja. ¡Sobre todo si solo ustedes saben de que se trata!
Tener un vibrador con control remoto es garantía de diversión y complicidad.