Quizá ya escuchaste hablar del Punto G: ese lugar misterioso que aparece en conversaciones, películas y revistas como si fuera el Santo Grial del placer. Pero ¿realmente existe? ¿Dónde está? ¿Cómo se estimula? Y lo más importante: ¿qué pasa si nunca lo encontrás?

 

Vamos a sacarle el mito y contarte todo lo que la ciencia y la experiencia saben hasta ahora, para que explores tu cuerpo a tu ritmo, sin expectativas imposibles.

¿Qué es el famoso Punto G?

El Punto G recibe su nombre del doctor Ernst Gräfenberg, que en los años 40 habló por primera vez de una zona especialmente sensible en la pared frontal de la vagina. Desde entonces, la ciencia ha debatido mucho sobre él: algunos estudios dicen que existe como un punto bien definido, mientras que otros creen que en realidad es una red de nervios y tejidos conectados con el clítoris y la uretra, más que un “botón mágico”.

¿En criollo? El Punto G Es una zona que puede dar mucho placer, pero no todas las personas la sienten igual, y eso está bien: cada cuerpo es único.

¿Dónde está y cómo reconocerlo?

Generalmente, el Punto G se encuentra a unos 3-5 centímetros de la entrada vaginal, en la pared frontal.
Cuando lo toques, podés notar que:

  • La textura es un poco más rugosa o esponjosa.

  • Podés sentir ganas de orinar (normal, está cerca de la uretra).

  • Con la excitación, la zona puede hincharse o endurecerse un poquito.

Un buen truco: colocate cómoda, relajate, introducí uno o dos dedos y hacé el clásico movimiento de “ven aquí”. Date tiempo, no es una carrera.

Clave: No todas lo sienten igual (¡y no pasa nada!)

Muchas mujeres dicen no haber encontrado nunca su Punto G, y eso no significa que haya algo “mal” en vos. La realidad es que el clítoris sigue siendo la estrella del placer femenino: no hace falta encontrar una “zona mágica” para tener orgasmos intensos.

 

El mejor camino es la exploración sin presión. Disfrutar tu cuerpo es mucho más valioso que cumplir con un mito sexual.

Cómo estimularlo (sola o en pareja)

Si querés experimentar con tu Punto G, acá van algunos tips:

 

  • Empezá relajada y excitada: cuanto más excitación, más sensible la zona.

  • Movimientos firmes pero suaves: podés alternar presión, círculos o pulsaciones.

  • Probá juguetes especiales:

    • Vibradores curvos para Punto G: llegan justo al ángulo adecuado, como nuestro Vibro Eva.

    • Vibradores “conejito”: estimulan clítoris y Punto G al mismo tiempo, donde destaca nuestro Vibro Corona.

    • Dildos curvados: ideales para explorar sin vibración como el Pinky 3.

    • Succionadores de clítoris: combinados con penetración pueden intensificar sensaciones, nuestro Luxury 14 es ideal y además trae vibración en su colita.

Posturas que ayudan

Algunas posiciones hacen más fácil la estimulación del Punto G:

 

  • Vaquera: vos arriba, controlás el ángulo y el ritmo.

  • Amazona sobre silla: más estabilidad y control.

  • Ventilador (estilo perrito de pie): perfecta para penetración profunda.

  • Montaña mágica: con almohadas bajo la cadera para ajustar el ángulo.

Un mensaje importante

El Punto G no es una meta obligatoria ni una varita mágica. Tu placer no depende de encontrarlo. Lo importante es conocer tu cuerpo, probar cosas nuevas y comunicar lo que te gusta.

 

La sexualidad es un viaje, no un destino. Y en ese viaje, tu mejor guía sos vos misma.